Una fobia es un miedo intenso y específico a objetos y situaciones concretas, como por ejemplo a los espacios abiertos (agorafobia) o a los lugares cerrados (claustrofobia).
Cuando la persona se enfrenta a ese objeto o situación experimenta ansiedad intensa de forma inmediata. La persona tiende a evitar la situación fóbica, aunque reconoce que el miedo es excesivo o irracional. La timidez puede ser una fobia si se acompaña de ansiedad en la interacción con los demás, por ejemplo, piensa que es observado.
El miedo pasa a denominarse fobia sólo si interfiere significativamente en la vida cotidiana del individuo.
TRATAMIENTO
Las formas de terapia que son beneficiosas para los fóbicos son la terapia graduada de exposición y la terapia del comportamiento cognoscitivo (TCC). En algunos casos, también pueden ser de ayuda los medicamentos anti-ansiedad. La mayoría de los fóbicos entienden que están sufriendo de un miedo irracional, pero piensan que es imposible eliminar su reacción inicial de pánico.
La exposición graduada y el TCC trabajan con la meta de desensibilizar a la víctima, y de cambiar los patrones del pensamiento que están contribuyendo a su sensación de pánico (ver trastorno de pánico). El tratamiento de la desensibilización gradual y el CBT son a menudo extremadamente acertados, siempre y cuando el fóbico esté dispuesto a hacer un esfuerzo continuo.
Los tratamientos cognitivo conductuales incluyen además:
- Psicoeducación: explicaciones acerca de la naturaleza de la ansiedad.
- Técnicas de exposición en imaginación y en vivo de situaciones ansiogenas.
- Técnicas de respiración y relajación. El objetivo fundamental de los métodos de relajación consiste en la producción bajo control del propio sujeto de estados de baja activación del sistema nervioso autónomo. Estos estados de baja activación se logran como una consecuencia del establecimiento de determinadas actitudes y actividades cognitivas. Su logro repercutirá en un mayor autocontrol de sus conductas emocionales, comportamentales e intelectuales.
- Técnicas de reestructuración cognitiva (manejo de pensamientos). Retos a creencias negativas o incorrectas; reemplazo de pensamientos negativos; técnicas para entablar auto-charlas positivas; técnicas específicas para tratar el miedo; etc.
En el caso de que el paciente reciba medicación, se realizan informes al psiquiatra para darle a conocer los progresos psicológicos que permitan la disminución de la medicación hasta su suspensión final.