¿QUÉ ES LA HIPOCONDRIA?
A. Preocupación por el temor de tener una enfermedad grave en base a la interpretación errónea de la persona, de sus síntomas corporales.
B. La preocupación persiste a pesar de las evaluaciones y palabras tranquilizadoras de los médicos.
C. La creencia de tener una enfermedad grave no tiene un carácter delirante (p.e tno. delirante de tipo somático) y no se limita a preocupaciones concretas sobre la apariencia (tno. dismórfico).
D. Las preocupaciones generan un deterioro psicosocial significativo.
E. El trastorno dura al menos 6 meses.
F. La preocupación no se explica mejor por otro trastorno mental.
OBJETIVOS TERAPÉUTICOS
(1) Reducir el temor a la enfermedad y a la muerte.
(2) Reducir los síntomas y sensaciones de malestar físico.
(3) Reducir la ansiedad y/o depresión asociada.
(4) Psicoeducación: Mejorar la comprensión de los síntomas por el paciente.
(5) Modificar la base cognitiva: Creencia de que se está enfermo, atención selectiva a cambios corporales e interpretaciones amenazantes ligadas a cambios corporales normales o pasajeros.
TRATAMIENTO
El tratamiento básico consiste en perder el miedo a estar enfermo. Muchas veces la propia angustia producida por el pensamiento de estar enfermo, como sensación desagradable e incontrolable, se convierte en un disparador de los miedos a la enfermedad. Se establece así un círculo vicioso en el que el miedo a la enfermedad causa unas sensaciones que son a su vez interpretadas como enfermedad.
En la terapia se trata de que el pensamiento de estar enfermo no dispare un miedo terrible. Para ello se emplea una técnica llamada exposición a las sensaciones corporales, que consigue que el paciente pierda el miedo a los síntomas que antes interpretaba como enfermedad. Aprende que si no huye de ellos, si no lucha contra ellos y los acepta, se pueden convertir en sensaciones admisibles que nos permiten seguir con nuestras actividades diarias sin mucho sufrimiento. Esta parte del tratamiento se realiza junto con un entrenamiento en técnicas de manejo de ansiedad que facilitan la exposición.
También hay que enfrentar el miedo a la enfermedad y a la muerte. Para ello se comienza un trabajo de desensibilización ante la enfermedad y la muerte de forma que se sitúe el miedo que causan al paciente en términos razonables. Se emplea la desensibilización en la imaginación a situaciones temidas y evitadas, para que finalmente el paciente pueda acercarse a ellas sin angustia y sin miedo.
El paciente puede entonces comenzar a reinterpretar sus sensaciones corporales y sentir también aquellas que son agradables o neutras y su cuerpo deja de ser una fuente de dolor o temor y se puede convertir en un generador de placer y confianza.
Verse enfermo tiene en nuestra sociedad una connotación de debilidad. Por ello entrenar al paciente en basar su autoestima en otros medios de valoración y se le entrena en aumentarla.
Finalmente se trabaja para que el paciente pueda enfrentar con éxito otros problemas que aparecen en su vida cotidiana: toma de decisiones difíciles, como cambio de trabajo, separaciones, problemas de relación, etc. de forma que se pueda evitar que en el futuro se le desencadenen situaciones de depresión o angustia continuada que le pueden hacer recaer en sus problemas hipocondríacos.
En algunos casos los psicofármacos pueden ser una ayuda, sobre todo al principio del tratamiento. En esos casos se requiere la intervención de un psiquiatra; pero hay muchos otros en los que el paciente se puede manejar sin ellos.
Los estudios controlados que existen sobre este tratamiento, son muy esperanzadores.
TÉCNICAS UTILIZADAS
- Técnicas de respiración y relajación. El objetivo fundamental de los métodos de relajación consiste en la producción bajo control del propio sujeto de estados de baja activación del sistema nervioso autónomo. Estos estados de baja activación se logran como una consecuencia del establecimiento de determinadas actitudes y actividades cognitivas. Su logro repercutirá en un mayor autocontrol de sus conductas emocionales, comportamentales e intelectuales.
- Técnicas de reestructuración cognitiva (cambio de pensamientos). Retos a creencias negativas o incorrectas; reemplazo de pensamientos negativos; técnicas para entablar auto-charlas positivas; técnicas específicas para tratar la ansiedad; etc.
- Técnicas de exposición en imaginación y en vivo.
Estas técnicas son parte del tratamiento psicológico cognitivo-conductual, en el que primero se evalúa al paciente a través de entrevistas, test y cuestionarios; luego se le entrega un diagnóstico a partir del cual se traza el plan de tratamiento. En el mismo se establece una jerarquía de temas a tratar, con un tiempo estimativo de duración. Luego del tratamiento se evalúa nuevamente con los mismos test y cuestionarios para dar el alta al paciente.